Los pueblos de la región peruana de Huanchaco, a 500 kilómetros al norte de Lima, empleaban embarcaciones, conocidas como “caballitos de totora”, para pescar en zonas próximas a la costa. Si bien el caballito fue ideado como herramienta de trabajo, se cree que en algún momento los antiguos peruanos sintieron la emoción de coger una ola, hasta el punto de que comenzaron a emplearlos no solo para la pesca, sino también para una actividad que, aunque improductiva, resultaba placentera para aquellos que la realizaban. La primera referencia escrita que se tiene sobre los caballitos de totora, y su capacidad para deslizarse empujados por las olas, fue publicada en 1590 y pertenece a José de Acosta, jesuita, antropólogo y naturalista español, autor del libro “Historia natural y moral de las Indias”, en el que describe las costumbres, ritos y creencias de los indígenas de México y Perú, e incluye una descripción del arte de surcar las olas por parte de los pescadores de la zona de El Callao.

Huaco chimú representando un cabaliño de totora.
Pero no fue hasta 1988 cuanto se vinculó a los caballitos de totora con la práctica del surf. Ese año, Felipe Pomar, campeón del mundo de surf en 1965, presentó a la redacción de la revista Surfer una teoría revolucionaria: el surf había surgido en Perú entorno al 1.000 a.C., y desde allí se había extendido a la Polinesia. Su idea, apoyada en hallazgos arqueológicos y la observación de la técnica de navegación de los caballitos de totora, encontró también apoyo en los resultados de la expedición Kon-tiki, que en 1947 realizó el explorador noruego Thor Heyerdahl.
Más de tres mil años después de su aparición los caballitos de totora siguen siendo utilizados por los pescadores de Huanchaco. Sin embargo no se han encontrado elementos antropológicos que vinculen la cultura polinesia con la de la los incas, y que esta corriente migratoria alternativa, y la conexión entre estos dos pueblos, se hubiese realmente producido.
Además de la peruana, se han encontrado también referencias arcaicas a la acción de deslizarse impulsados por una ola en China (siglo XIII) y Africa Occidental (siglo XVII), aunque dichas prácticas, al igual que en el caso peruano, no tuvieron el alcance social y cultural del “surf” surgido en la Polinesia.
Foto Portada: Caballos de Totora de pesca en la playa de Huanchaco, Peru
Roy & Danielle
«fue publicada en 1550 y pertenece a José de Acosta,»
me parece que este libro se publicó más tarde, en 1590… porque sino lo hubiera escrito con 10 años!!
Hola Magali,
cierto, es un error de redacción que ya hemos solventado. Gracias!