La semilla plantada por Duke Kahanamoku en 1914 pronto germinó en el continente austral. Sin embargo el surf australiano apenas se desarrolló en los años siguientes, a pesar de que disponía de una extensa estructura controlada principalmente por la Surf Life Saving Association of Australia (SLSA), que organizaba sus propias competiciones y que reunía a más de 10.000 socios.
En 1956, coincidiendo con los juegos olímpicos de Melbourne, una delegación de surfistas californianos, liderados por Tom Zahn, Bob Burnside, Greg Noll y Mike Bright, llegó a Australia enviada por el gobierno de los EEUU. En su viaje realizaron una serie de demostraciones por toda la costa Este con sus tablas Malibú chip, shapeadas por Joe Quigg, que revolucionaron el surf australiano. Tras las exhibiciones todos querían tablas como las californianas, mucho más modernas que las hasta entonces utilizadas en Australia.
Portada:
Greg Noll (derecha) y Mike Bright surfeando en Australia, 1956
